Tras la Herejía de Horus, la Armadura de Exterminador fue sometida por las tropas leales a modificaciones adicionales. Ambos bandos habían usado con asiduidad Exterminadores por lo que para evitar futuras deserciones fue introducida la Crux Terminatus, una pieza de piedra finamente tallada que cual relicario, contenía y aún contienen diminutos fragmentos de la Armadura bendecida que el mismísimo Emperador llevaba al vencer a Horus, para asegurar la pureza de los exterminadores ante la corrupción del caos.
El modelo Mk IV fue desarrollado en la base del modelo Mk III, El Bólter de Asalto fue finalmente desarrollado e introducido en este modelo como parte del armamento básico del Exterminador, desplegándose en masa junto con el desarrollo final del Cañón de Asalto que tán temperamental e inseguro se había visto durante la época anterior a la Herejía.
No obstante el modelo Mk IV fue perseguido por la mala fama que precisamente le proporcionaron su cambio de armamento principal propenso por aquellos tiempos al encasquillamiento.
La solución llego de mano del descubrimiento de una antigua PCE del Mk III por parte de los sacerdotes de Marte, lo que no hizo mas que mostrar los burdos intentos de progreso comparados con los anteriores a la cataclismica rebelión.
Adaptando los sistemas de dicha PCE la armadura Táctica Dreadnought Mk IV fue entregada en masa y sustituyendo progresivamente a sus antecesores en las armerías de los Cápitulos de Marines Espaciales desarrollandose incluso el Martillo del Trueno por parte del Cápitulo de los Salamandras como arma definitiva de combate próximo, siendo así el mejor módelo de armadura de Exterminador hasta ese momento.
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