jueves, 17 de junio de 2010

La vida en un mundo colmena

Los mundos colmena son esenciales para el bienestar del imperio. Son planetas industriales cuyas gigantescas plantas industriales producen munición para los ejércitos del emperador, extraen minerales de gran valor y refinan combustible para la flota imperial.
Estos planetas suelen ser yermos y hostiles ; gran parte de la superficie de un mundo colmena es inhóspita o incluso letal para los humanos a consecuencia de siglos y siglos de contaminación. Las propias colmenas son pasmosamente grandes , y están formadas por enormes conglomerados urbanos, torres de adamantio y rocormigon, que cubren continentes enteros y se alzan varios kilometros. Cada colmena alberga a millones o incluso miles de millones de ciudadanos imperiales y son autenticas naciones por derecho propio, dirigidas por casas nobiliarias que gobiernan imperios de pequeña escala, comercian y a veces incluso luchan contra otras colmenas.
En las zonas inferiores de las colmenas, por debajo de las relucientes cúspides que sobresalen por encima de las nubes, una capa de espeso humo acre lo cubre todo. Únicamente los mas adinerados pueden permitirse la vida en las partes mas altas de la colmena; la clase obrera jamas llega a ver la luz del sol.Es en estas cúspides donde moran las casas nobiliarias, miembros ricos y decadentes de grandes familias imperiales, o los mercaderes mas prósperos. Las cúspides cuentan con espacio muy amplios y aireados de un esplendor inimaginable para quien viven mas abajo en la penumbra.
Por debajo de la cúspide, pesadas puertas de acceso y patrullas de seguridad regulan el transito de los niveles superiores al resto de la colmena. Mas allá de este punto se encuentra el grueso de la colmena obrera : la ciudad colmena. La población suele ser tan numerosa que es imposible abastecerla en su totalidad, por lo que las colmenas suelen recurrir al reciclaje continuo y a las importaciones para proporcionar comida y materiales básicos a las abarrotadas masas. La vida en las colmenas es muy dura para la mayoría de las personas. Las condiciones son miserable y antihigiénicas. El propio aire que respiran los numerosos habitantes es un producto reciclado de la cúspide que se alza sobre sus cabezas y bombeado hacia el resto de la colmena, de tal modo que se vuelve cada vez mas amargo y venenoso cuanto mas abajo se filtra incluso el agua se destila a partir de los residuos de la zona superior de la colmena, y la comida se procesa en fabricas ( normalmente son derivados de algas o de fécula de cadáver). La polución y el hacinamiento son las menores preocupaciones de los habitantes de los habitantes de las colmenas, pues la violencia callejera y la anarquía forman parte de la vida cotidiana, sobre todo en los niveles inferiores.La mayoría de los habitantes de las ciudades colmenas no conocen otras a parte de las suyas, y jamas las abandonan en tuda su vida. Nunca ven el cielo ni pone un pie en la verdadera superficie de su planeta.Pasan la vida sirviendo en un manufactorum y luchando por sobrevivir en los bloques de habitáculos cada vez mas azotados por la delincuencia. Los pocos que consiguen abandonar las colmenas suelen ser de disposición nerviosa y sufren terribles casos de agorafobia.
Por debajo de una ciudad colmena existe una tierra sin ley conocida como subcolmena. Estas subcolmenas han sido creadas por alguna catástrofe ( en las zonas mas bajas de las colmenas son habituales las explosiones, la contaminación del agua, las interrupciones de flujo de energía y el derrumbamiento de túneles de acceso). En ocasiones se preparan estos daños, pero lo mas habitual es que las suplicas de los refugiados caigan en saco roto y las subcolmenas se expandan cada vez mas. Estas zonas son imposibles de habitar en condiciones normales ; no obstante son refugio para granujas, forajidos y trastornados, si bien en algunos casos poco frecuentes hay subculturas que consiguen desarrollarse y subsistir en tan inhóspito entorno, Se trata de una región ajena a la estructura social formal de la colmena, aunque algunas personas se ven obligadas a vivir en ella cuando varios niveles quedan aislados accidentalmente del resto de la ciudad colmena,Los asentamientos fortificados con barricadas son los únicos refugios seguros del orden en estas subcolmenas, pero incluso en ellos la ley del mas fuerte es la única autoridad reconocida, y pocos son de los que se atreven ir desarmados.
Las subcolmenas son fronteras en mas de un sentido , y a menudo se perciben como un mal necesario. Separan la ciudad colmena del fondo de la colmena, un páramo contaminado y desolado, abandonado mucho tiempo atrás y parcialmente inundado por aguas residuales y vertidos industriales acumulados durante cientos de años. En el fondo de la colmena solo pueden vivir los mutantes mas monstruosos. A veces estas inmundas criaturas se abren paso hasta las subcolmenas en las ciudades colmenas. los padres asustan a sus hijos con historias sobre engendros de sumidero y zombis de plaga. Las mutaciones menores son comunes en una subcolmena, y los desesperados que residen en ella suelen pasarlas por alto. Sin embargo, algunas sectas fanáticas ( como la de los Redencionistas) organizan de vez en cuando una cruzado contra alguna subcolmena para purgarla de mutantes. A algunos de sus agentes no se les vuelve a ver jamas

1 comentarios:

Diego Valdez dijo...

Me estoy iniciando con Necromunda! Buen articulo!

Saludos
DV

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